Carta a un votante socialista desde un castillo hinchable

 Carta a un votante socialista desde un castillo hinchable



Hola, estoy aquí saltando, dando botes de aquí para allá. Me he acordado de ti al sentir la flexibilidad del PVC y el nailon, y el empuje del aire en mi cuerpo. Hay varios castillos hinchables aquí, algunos tienen tobogán, otros tienen pasarelas. Todo varía, todo cambia, no hay una estabilidad clara. Depende de las personas que estemos saltando a la vez, el castillo se comporta de un modo distinto. Hay un orden en la inestabilidad y todos saltamos, casi nadie se queda quieto. Sería absurdo sentarse a observar en un castillo hinchable.

Si te quedas quieto, si miras, si quieres hacerte una idea de lo que está pasando, el hinchable te desestabiliza también, te zarandea, te obliga a moverte. Así debes sentirte tú en un día como hoy, después de haberle dado el voto a un tipo que dijo que no haría algo bajo ningún concepto, pero que lo ha hecho. Hoy se confirma, aunque todavía hay muchos saltos que dar. Como estoy en el castillo hinchable, trato de entenderte. Aquí todo cambia, todo se mueve y, aunque quieras hacer algo, puede que no lo consigas. Debes adaptarte.

Me preocupa que no seas consciente de lo que pasa. La idea es que la democracia, como el castillo hinchable, se basa en la alternancia en el  poder. Cuando el responsable de la atracción hace una señal, hay que bajarse y dejar que sean otros los que salten. El tipo al que has votado está empeñado en permanecer en el poder a toda cosa y para lograrlo ha llevado a cabo acciones que dijo que jamás haría. Me preocupa que no lo veas o que no lo quieras ver.

Supongo que a todos nos venden la entrada del castillo hinchable más cara de lo que es. Nos engañan constantemente, nos enervan, nos muestran al enemigo, nos enseñan una alternativa maligna, nos dicen que el mal son los otros y que el estado soy yo. Espero que te des cuenta de que si el castillo hinchable se queda sin aire se convierte en otra cosa, nos quedamos sin soporte y podemos hacernos daño.

Hoy se vota una ley que va contra el principio de igualdad. Quiero que pienses en esto y que lo medites bien. Quiero que saques tus propias conclusiones, que no subcontrates el pensamiento en una maquinaria hecha para seguir en el poder.

Hoy se vota una ley que va contra el principio de igualdad. Quiero que pienses en esto y que lo medites bien. Quiero que saques tus propias conclusiones, que no subcontrates el pensamiento en una maquinaria hecha para seguir en el poder. Todos sabemos que es un intercambio de favores e intereses entre gente privilegiada y que hay una escandalosa colección de vídeos en la red que muestran al tipo que votaste diciendo una cosa y haciendo o diciendo la contraria. Solo tienes que buscarlos. Políticos que indultan a políticos, políticos que amnistían a políticos y cuelan algún que otro favor más. Esto no es discutible, ni subjetivo. Sucede hoy. Debes mirarlo y pensar. Sigo dando botes por aquí. A ver si nos vemos.



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