Los niños de Castro Urdiales mataron a su madre en la cocina, la llevaron al garaje y se empotraron con la puerta al intentar huir
La mujer de Castro Urdiales que apareció la noche del miércoles muerta con signos de violencia en su coche y cuyo hijos menores han sido detenidos fue asesinada en la cocina de su chalé, desde donde su cuerpo fue trasladado al garaje de la residencia, que se encuentra en el sótano.
Así lo han confirmado fuentes próximas a la investigación de estos hechos, por los que la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander, en funciones de juzgado de guardia, ha acordado el internamiento en régimen cerrado durante seis meses del hijo mayor de la mujer, que tiene 15 años, por ser el presunto autor material del crimen. Su hermano menor, de 13 años, ha ingresado en un centro de menores, ya que es inimputable al tener menos de 14 años.
Tras cometer el crimen, los niños introdujeron el cadáver de su madre en la parte trasera del coche e intentaron escapar conduciendo el vehículo para deshacerse del cuerpo en algún lugar remoto. Sin embargo, cuando arrancaron el motor chocaron contra un muro del garaje y tuvieron que huir a pie, dejando el cuerpo en el interior del vehículo.
Las primeras hipótesis de los investigadores apuntan a que el motivo del crimen pudo ser una discusión con la madre, Silvia L. G., de 48 años, por las notas de los exámenes. Fuentes de la investigación aseguran que esa es la versión que han contado los menores a la Guardia Civil, asegurando que habían llegado a recibir castigos físicos por las malas notas. No obstante, la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, afirmó este jueves que eran unos alumnos «excelentes» en el colegio.
Según publica El Español, los niños tampoco tenían demasiada vida social y apenas tenían amigos allí porque sus padres apenas les dejaban salir a la calle, salvo para ir a misa o a alguna celebración religiosa con sus padres.