La mayoría de los Leopard enviados por Alemania a Ucrania están averiados, asegura un diputado alemán
Hace casi un año, varios países anunciaron la entrega de carros de combate como nuevo paquete de ayuda para Ucrania. Entre estos se encontraba Alemania, que aprobó la donación de 18 tanques Leopard 2A6, dando lugar a un punto de inflexión en el conflicto.
Siguiendo su estela, EEUU aprobó la entrega de Abrams, al igual que hicieron España o Francia con sus propios tanques. Sin embargo, doce meses después, el líder del Partido Verde alemán, Sebastian Schäfer, ha reconocido que los carros de Berlín no funcionan o están averiados, según informa el diario Der Spiegel.
«Lamentablemente ahora solo se puede utilizar una muy pequeña cantidad de los carros de combate entregados a Ucrania», ha comentado en una carta a los fabricantes de armamento Rheinmetall y Krauss-Maffei Wegmann (KMW) implicadas en la operación.
Dada la situación, tanto Schäfer como el ministro de Defensa teutón, Boris Pistorius visitaron el taller en Lituania donde pudieron constatar que la falta de piezas de repuesto hacen que el proceso de reparación de estos vehículos sea muy lento.
En esta misma carta, el líder del Partido Verde también asegura que los intentos de restaurar los tanques por parte de Ucrania también han sido contraproducentes y han provocado daños más graves: «Habría que examinar en qué medida esto podría evitarse mediante una mejor formación de los mecánicos o impartir instrucción de reparación para que se pueda realizar esta labor en Ucrania», indicó.
A pesar de esto, Schäfer ha solicitado que no disminuya la ayuda a Ucrania, pues la situación allí «es muy difícil» e instan a prepararse para una posible expansión. «También tenemos que prepararnos una posible disminución del apoyo de EEUU», concluye.