Estas son las enfermedades que te puede contagiar un perro

 Estas son las enfermedades que te puede contagiar un perro


Nuestros animales de compañía, al igual que nosotros, pueden padecer enfermedades provocadas por bacterias, parásitos y virus, especialmente nuestros perros, que salen a la calle a pasear y, por tanto, se exponen más a sufrir patologías.

Pero, ¿son las mismas enfermedades que padecemos nosotros? ¿Nos pueden contagiar? La respuesta es, sí, nuestros peludos pueden transmitirnos algunas de ellas, a través de las zoonosis, enfermedades que se transmiten de forma natural de los animales a personas y viceversa.

Cómo se transmiten las enfermedades

El contagio de estas zoonosis se puede dar por vía directa (es decir, a través del aire, la saliva o las picaduras) o de forma indirecta (cuando es necesaria la intermediación de un vector, como otra especie que transporte el patógeno).

Son varias las enfermedades que se pueden dar entre nuestros perros y las personas y, por supuesto, aunque muchas de ellas no son de gran gravedad, otras sí debemos tenerlas muy presentes. Las más populares son la rabia, la gripe aviar o el ébola, aunque hay muchas más. 

Zoonosis más comunes entre perros y humanos

  • Enfermedad de Lyme. Esta patología está causada por la bacteria Borrelia burgdorferi y para que nos lleguemos a contagiar de ella es necesario un vector de los que hablábamos antes, en este caso, la transmiten las garrapatas. Sus síntomas más comunes son la fiebre, la anorexia y las miopatías, entre otros.
  • Dirofilariasis canina. Esta patología se conoce más como enfermedad del gusano del corazón debido a que el parásito que la provoca se ubica en el corazón, afectando a su funcionamiento y pudiendo provocar incluso una parada cardíaca al perro o persona afectada. No se trata de una patología que nuestros perros puedan transmitirnos directamente, ya que este parásito se contagia a través de la picadura de un mosquito.
  • Leishmaniosis. La popular Leishmaniosis es una enfermedad grave que afecta a nuestros perros y que se transmite también a través de un mosquito (de ahí que también se la conozca como «enfermedad del mosquito»). Las úlceras cutáneas y la inflamación del hígado y el bazo son algunos de sus síntomas.
Un perro tumbado en un sofña.
Un perro tumbado en un sofña.
PEXELS
  • Tenias. En el caso de las tenias, se trasmiten por parásitos que afectan al sistema digestivo de nuestros perros, que no permiten que adquiera los nutrientes necesarios (ya que se los queda el parásito). De este modo, nuestro perro comerá, pero no engordará.
  • Hidatidosis. Esta patología está causada por un parásito llamado Echinococcus granulosus que se desarrolla de la misma forma que las tenias. No obstante, el humano se puede contagiar de ella a través de la saliva del perro o, por ejemplo, si nos tocamos la boca tras haber acariciado al animal. 
  • Leptospirosis. Se trata de una enfermedad causada por la bacteria Leptospira, cuya principal vía de contagia es la orina. Los síntomas más comunes que sufren nuestros perros cuando padecen esta patología son la fiebre, la apatía y una orina oscura e incluso hemorrágica. También pueden sufrir gastroenteritis y vómitos sanguinolentos. No obstante, en humanos los síntomas son parecidos a los de un resfriado común.
  • Capnocitofaga. Esta enfermedad bacteriana se produce por la Capnocytophafa canimorsus, que se encuentra de forma natural en la boca de los perros y que puede transmitirse a humanos a través de la saliva. No obstante, se trata de una patología leve cuyos síntomas más comunes son las náuseas, fiebre, dolor de espalda y malestar general.
  • Rabia. La rabia es una de las zoonosis más conocidas del mundo, siendo muy grave y teniendo un índice de mortalidad muy elevado. Es un virus que provoca una infección inflamatoria que daña tanto el cerebro, como el sistema nervioso central. Se transmite por el mordisco de un animal infectado. Entre los síntomas más comunes se encuentra la fiebre, el dolor de cabeza, el cansancio y los vómitos; aunque si la enfermedad evoluciona, aparecerán signos más graves como la desorientación, ansiedad, alucinaciones, crisis convulsivas y, en última instancia, el coma y l amuerte. Por suerte, existe vacuna para la rabia, así que fácilmente la podemos prevenir.
  • Nematodos. Por último, esta zoonosis se transmite a través de unos diminutos gusanos o lombrices que se alojan en el intestino y que pueden llegar a la boca del perro al lamerse la zona del ano o cuando olfatea las heces de otros canes. Si nuestro perro la padece, tendremos que combatirla con una desparasitación recetada por el veterinario.



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