Bruselas pide rebajar la protección del lobo tras constatar que mata a 65.500 animales al año en la UE, hasta 14.000 en España
La Comisión Europea ha propuesto a los países de la UE rebajar el estatuto de protección del lobo desde el más extremo, «estrictamente protegido», a otro más leve, «protegido», tras constatar de su última consulta que la población de esta especie ha crecido en 23 de los 27 países de la UE, creando «significativos desafíos» en áreas rurales y actividades como el pastoreo. En concreto, afirma que hay unos 20.000 ejemplares de lobo, que la especie va en aumento y que matan cada año alrededor de 65.500 cabezas de ganado en la UE y que los países más afectados son España, Francia e Italia, con entre 10.000 y 14.000 muertes anuales de animales.
Esta rebaja del estatuto de protección del lobo, que abre la mano a relajar la prohibición de cazarlo o sacrificarlo, es una propuesta a los Estados miembros de cara al Convenio de Berna del Consejo de Europa, para la protección de especies salvajes, y en caso de que den su luz verde, sería el paso previo para proceder a modificar la legislación en la UE, la Directiva de Hábitats que aplica los requisitos del Convenio de Berna al que ahora Bruselas eleva su propuesta para rebajar la protección del lobo.
Este último paso es consecuencia de la consulta que la Comisión convocó en septiembre pasado para que países y otras partes interesadas facilitaran datos sobre las poblaciones de lobo en los países de la UE, con el objetivo de determinar si las camadas había crecido, como denuncian ganaderos en diversos países, también en España, y como también sospechaba la propia Comisión. El día en que se anunció esta consulta -la segunda, porque en primavera convocó otra que no aportó datos concluyentes-, su presidenta, Ursula von der Leyen, adelantó que el lobo suponía un «peligro real» para la ganadería en algunas zonas de la UE.
20.000 lobos y 65.500 víctimas al año
Bruselas recibió unas 17.000 aportaciones a esta nueva consulta que han desembocado en un informe «en profundidad» que cifra en «más de 20.000» ejemplares de lobos en estos momentos en la UE. La especie ha experimentado un «significativo incremento» en las últimas dos décadas y ocupa «cada vez mayores territorios«.
La Comisión atribuye al ataque de los lobos al menos 65.500 las muertes de ganado cada año en la UE por ataques de lobo y señala a España, Italia y Francia como países más afectados, con entre 10.000 y 14.000 muertes anuales. No constan muertes humanas en el informe de la Comisión. «En Francia matan ovejas principalmente, en España ganado, caballos en las montañas del suroeste de Europa y renos semidomesticados en Finlandia y Suecia», enumera-
La mayoría de las muertes son de ovejas y cabras, el 73% de los casos, el 19% es ganado y un 6%, caballos y burros. «Teniendo en cuenta que que hay alrededor de 60 millones de ovejas en la UE, el nivel de depredación por parte de lobos representa la muerte anual del 0,065%«, dice el análisis de la Comisión, que resumen que «en general, el daño a la ganadería ha crecido a medida que lo ha hecho la población de lobos».
En noviembre y una vez cerrada la consulta, fuentes de la Comisión indicaron a este periódico que volvería a pedir la opinión de los Estados miembros antes de decidir si la UE debe rebajar la protección del lobo. Ahora lo hace, para pasar de «estrictamente protegido» a «protegido», primero como propuesta en la Convención de Berna, como paso previo a modificar la Directiva de Hábitats.
«La vuelta de los lobos es una buena noticia para la biodiversidad en Europa, pero la concentración de camadas en algunas regiones se ha convertido en un peligro real, especialmente para el ganado. Para gestionar más activamente la concentración crítica de lobos, las autoridades locales han pedido más flexibilidad», declaró Von der Leyen, favorable a que la UE la facilite esta flexibilidad y que este miércoles se rodeó de los responsables de Medio Ambiente y de Agricultura de la Comisión para dejar claro que esta propuesta no va en contra de la biodiversidad en la UE y garantizar fondos para que los Estados miembros puedan poner en práctica medidas preventivas para evitar el ataque de los lobos.
Junto a ella, el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, garantizó que la Comisión seguirá ayudando económicamente a las autoridades nacionales y locales en cada país para promover la «coexistencia del lobo y los grandes carnívoros», en particular, medidas de prevención para reducir los daños en el ganado. También insistió en esto el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, se mostró comprensivo con el gran desafío que supone en muchas áreas, «especialmente para el pastoreo, en un contexto socio económico ya difícil» y pidió a los Estados miembros que «hagan uso de la financiación europea para medidas de prevención, esenciales para reducir las amenazas al ganado».
Por este motivo, la Comisión acompaña su propuesta para rebajar el estatus de protección de lobo con un llamamiento a los gobiernos europeos para que apliquen medidas para prevenir los ataques como vía más efectiva para reducir el riesgo.
Caza y sacrificio en España antes de 2021
Según dice la Comisión, España es uno de los países más afectados por los ataques del lobo al ganado, un hecho al que rodea una especial polémica política desde que en 2021 el Gobierno incluyó el lobo en la lista de más alta protección, también al norte del río Duero, donde a diferencia del sur seguía habiendo población de esta especie.
Con la inclusión del lobo en todo el países en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), supone que solo se permite la «captura de ejemplares» cuando haya una autorización cuando las medidas «preventivas o de protección del ganado» hayan resultado «ineficaces». Contra esta decisión se han estado pronunciando desde entonces las denominadas ‘comunidades loberas’, Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, pero no solas que desde distintos signos políticos intentan que el Gobierno rebaje la protección de lobo, que ahora propone la Comisión a todos los países de la UE.
En su estudio «en profundidad», Bruselas recuerda que España es uno de los países que incluye al lobo al norte del Duero en el Anexo V de la Directiva Hábitats, donde figuran las especies animales y vegetales de interés común en estado salvaje y cuya explotación debe estar sujeta a medidas de gestión. Antes de que se incluyera en el LESPRE, en el listado de «protección estricta», Bruselas recuerda que «las comunidades utilizaban varios métodos para controlar y cazar el lobo». «En Cantabria, se los sacrificaba y cazaba, en Castilla y León se cazaban, y en Asturias eran sacrificados con el objetivo de reducir los daños al ganado y en Galicia los lobos eran considerados especie de caza aunque, en la práctica, eran gestionados como una especie protegida», enumera la Comisión.
