Trabajo perfila una subida del SMI a 1.123 euros al mes, frente a los 1.134 que plantea CC OO y los 1.112 de la patronal
El Ministerio de Trabajo está perfilando una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024 del 4%, que implicaría elevar la cuantía de la retribución mínima legal hasta 1.123 euros en 14 pagas. Esta es la oferta que el departamento que dirige Yolanda Díaz llevará a la mesa de negociación con sindicatos y empresarios que arrancará en la tarde de este jueves.
Así lo aseguran fuentes de Trabajo, que confían en alcanzar un acuerdo tripartito con CEOE, UGT y CC OO dado que la oferta que planteará Díaz está exactamente en el punto medio de lo que buscan el resto de las partes. CC OO ya ha anunciado que planteará una subida del SMI del 5% (1.134 euros), mientras que UGT se mantenía en las últimas semanas en su posición de elevar esta renta hasta los 1.200 euros. Por su parte, los empresarios, que tomaron sorpresivamente la iniciativa la semana pasada, se ven más cómodos en el 3% (1.112 euros).
Las fuentes consultadas señalan que la reunión será una primera toma de contacto en la que Trabajo hará una labor de intermediación entre las dos partes. La posición salomónica de Díaz va dirigida a que el salario mínimo no pierda poder adquisitivo en un año en el que la inflación estará cerca, precisamente, de ese 4%. En Trabajo confían en dejar cerrado el acuerdo la semana que viene, pendiente de que sea rubricado por el Consejo de Ministros.
Además, las fuentes mencionadas anteriormente se muestran muy críticas con la visión que tiene el Ministerio de Economía sobre el salario mínimo. Desde Trabajo acusan a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, de defender que el salario mínimo destruye empleo. La literatura económica en este sentido no llega a una conclusión unívoca, pero los últimos estudios apuntan a que los efectos sobre el empleo de la subida del SMI aprobada en 2018 —que llevó esta renta desde los 736 a 900 euros al mes en 14 pagas— fueron limitados.
La competencia para subir el salario mínimo es exclusiva del Gobierno, tal y como se refleja en el Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, un acuerdo tripartito dotaría la subida de mayor legitimidad al alcanzarse a través de consenso entre todas las partes. En este sentido, la posición sobre el SMI de los empresarios ha dado un giro importante en las últimas semanas.
La última vez que Díaz reunió a los agentes sociales para subir el SMI a comienzos de este año, los empresarios plantaron a la vicepresidenta segunda y no llegaron a sentarse a la mesa. En esta ocasión, la patronal —con el mandato de Antonio Garamendi como presidente recién renovado— ha tomado la iniciativa y ha planteado una subida del 3%.