Apretarse los machos | Opinión de Elías Durán de Porras
Sea por la riada, sea por el descontrol del gasto público, sea por la infrafinanciación (o la suma de todas estas causas), las arcas de la Comunidad Valenciana están maltrechas. Esta semana hemos conocido que la Cuenta General de 2024 dejó el tercer peor saldo económico-patrimonial de la historia. Toca apretarse los machos, que dicen los taurinos.
Al presidente de la Generalitat no le ha quedado otra que plantear ajustes de cinturón a través de medidas que, en mi opinión, deberían estar presentes en cualquier administración pública. En concreto, lo relativo a la racionalización del gasto, el control del absentismo laboral y los horarios de los trabajadores. Justo en el mes en que los ‘pecheros’ andamos cerrando el curso 2024 con Hacienda, no me digan que reconocer que hay un problema con los horarios o el absentismo no duele, ya creo que duele. Al corazón y al bolsillo.
Mazón ha anunciado que va a constituir un Comité Permanente de Seguimiento con Hacienda para garantizar eficiencia en el gasto. No sé yo… Hay que estar en posición de gran fortaleza política para abordar lo que hay que llamar por su nombre: recortes. La izquierda seguro que se frota las manos porque este escenario es ideal para defender y movilizar su ‘coto privado de caza’. Y no digamos Pedro Sánchez. A este señor, solo interesado en sobrevivir un día más en la Moncloa, lo de los recortes implica un salvavidas al que agarrarse.
Nuestra Comunitat, como el resto de territorios autonómicos y no digamos el Gobierno de la nación, lo que necesita es encontrar un Alberto Ullastres, por ejemplo, capaz de poner en marcha otro Plan de Estabilización que en su día fue clave para la Transición. Para que exista libertad y política es necesario cuadrar las cuentas. Cuando se dan crisis económicas profundas, la política y la libertad se resienten. Hay que hacer marcha, aunque cueste.
