Sánchez abrirá 2025 con el primero de los cien actos programados para celebrar la democracia tras la muerte de Franco
No será el primer acto en la agenda del presidente del Gobierno, pero sí servirá para marcar un año de conmemoración de la llegada de la democracia tras la muerte de Francisco Franco. Pedro Sánchez celebrará el próximo 8 de enero en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid el acto inaugural de ‘España en libertad’, el primero de los más de cien eventos que anunció para celebrar los 50 años del fin de la dictadura.
El acto del 8 de enero será en la capital, pero el Ejecutivo ha previsto a lo largo de todo el año más de un centenar de conmemoraciones por todo el territorio nacional. La intención, según explicó el propio Sánchez cuando dio a conocer el programa el pasado 10 de diciembre, es poner en valor la «gran transformación» en este medio siglo de democracia y también «homenajear a las personas que la hicieron posible».
El presidente avanzó la realización de estos eventos de cara al próximo año el pasado 10 de diciembre, en un acto del ‘Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura’, y en el que anunció la intención del Gobierno de impulsar esta serie de eventos asegurando que se creará un comité científico formado por expertos que colaborarán en la ejecución de un «intenso programa de actividades».
«Ha pasado casi medio siglo, pero las consecuencias de la herida son aún visibles y exigen una reparación como la que hoy reciben las víctimas. Si hoy estamos aquí es porque al final triunfó la democracia, pero ese triunfo no es nunca definitivo, hoy escuchamos todavía proclamas favorables al franquismo en el Congreso», señaló Sánchez, que una vez más defendió la Ley de Memoria Democrática aprobada por su Gobierno y mostró su repulsa por las leyes de concordia aprobadas en algunas comunidades autónomas por los gobiernos del PP apoyados por Vox.
«La historia la escriben los vencedores y a esa labor se dedicó a fondo el régimen de Franco», ha señalado también el presidente del Gobierno, para defender que es el momento de hacer lo contrario, «recuperar esa España que es esencial en la historia de nuestro país, no para separarnos, sino para unirnos en una memoria compartida».
El anuncio de Sánchez de programar más de cien actos por toda España para conmemorar el regreso de la democracia no estuvo exento de críticas por parte de la oposición, por lo que se avecina en este sentido un nuevo polo del enfrentamiento político a lo largo de 2025.
Dirigentes autonómicos y municipales como los madrileños Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida ya avanzaron que no se sumarán a ninguno de los actos previstos por el Ejecutivo. Mientras que la primera acusó al presidente de «provocar la violencia» con estos eventos, el segundo los calificó de «pamemas» y «cortinas de humo», y señaló que solo acudirá a aquellos actos que «reivindiquen la libertad en España».
De hecho, desde el Gobierno de Ayuso acusaron a Sánchez y a la izquierda de sacar «el ‘francomodín'» cada vez que «están en un apuro». Ahora, dicen, lo hace «porque está acorralado por casos de corrupción» y es «incapaz de gestionar los retos y los problemas que tiene nuestro país».
En parecidos términos se pronunció el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, que ve «demasiado burdo» el «cálculo» político que cree que se esconde tras los actos anunciados por Sánchez. Según recordó, la democracia no llegó inmediatamente después de la muerte de Franco, y por eso ironizó con que el PSOE «se sume con decidido ímpetu a celebrar que Arias Navarro fue presidente del Gobierno de España».