Despedirse perdiendo | Convivir con la derrota.

 Despedirse perdiendo | Convivir con la derrota.



Entre todas las lecciones que ha dejado Nadal Parera a los humanos no debería pasar desapercibida la realidad de que su despedida viene acompañada de una derrota inapelable como un pisotón negro en unas zapatillas nuevas. Ya no se puede dar más. Alguien en mejor forma que tú te gana y dices adiós con la cabeza alta y tragando el sapo. El tenis es así de duro. No es como el fútbol, donde te aplauden en el minuto sesenta y te marchas con una cierta impunidad sobre el resultado final.

El tenis, en este caso, se parece más a la vida. Estás solo ante un rival que no puede permitirse homenajes en su rendimiento deportivo. Es parte del respeto al rival y al deporte, y te gana sin pestañear. Parece extraño que haya que despedirse palmando. Una derrota no es el mejor de los lazos para una carrera deportiva, pero, en este caso, es casi mejor. Nos enseña que perder es lo normal, hasta en el caso de los más grandes.

Vivimos en un mundo de algodón, en el que desde pequeños se nos protege para que no suframos demasiado. Pero la vida no es eso. Hay dolor, inconvenientes, problemas, enfermedades, envejecimiento y, al final, muerte. La derrota es una buena preparación para la vida, un modo de ponernos en nuestro sitio, de irnos calientes a casa, de darnos cuenta de que no somos los mejores en todo.

En este contexto de sobreprotección, el deporte se convierte en una escuela de realidad.

En este contexto de sobreprotección, el deporte se convierte en una escuela de realidad. Es el último reducto de la meritocracia. Te pone en tu sitio y también te recuerda que pronto, quizá el próximo fin de semana, habrá una oportunidad para ganar. Me gustan esos jugadores de fútbol que no dejan la selección nacional, que siempre esperan que los llamen aunque ya haya pasado su mejor momento.

El éxito, el triunfo y las selecciones de la vida no se dejan. Te dejan ellos a ti. Esta es también una lección que nos deja el tenista de Manacor. Ser uno de los más grandes y despedirse perdiendo un partido y una competición con todo el equipo y con toda la dignidad es un aprendizaje que solo el tiempo te enseña a valorar. Nadal Parera se ha retirado. Viva Nadal Parera.



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