un susto que pudo acabar en accidente
A sus 60 años, Keanu Reeves sigue en la cima del mundo del entretenimiento, con la cuarta película de la saga John Wick estrenada en 2023. El canadiense siempre ha sido un apasionado del automovilismo, y este fin de semana participó en una prueba de la competición Toyota GR Cup Series, donde un trompo supuso un buen susto para el reconocido actor.
En el marco de las 8 Horas de Indianápolis, un reconocido evento de resistencia que marcó el final del campeonato GT World Challenge America, la competición soporte monomarca de Toyota contó con la presencia de un muy especial invitado, Keanu Reeves, quien se subió al vehículo ’92’ y participó en la carrera de la competición de la fábrica japonesa.
El actor se clasificó en el puesto 31 de 35 participantes, pero fue subiendo posiciones hasta encontrarse en la vigesimoprimera plaza. Mientras perseguía a un grupo de pilotos, Reeves perdió el control de su Toyota, que sufrió de sobreviraje, y al intentar corregirlo el actor, el bólido trompeó, quedando fuera de la pista el ’92’.
El vehículo no sufrió impacto alguno, y el canadiense al volante no sufrió daño alguno, volviendo al trazado y luchando durante las vueltas restantes para finalizar la prueba, cruzando la meta vigesimoquinto.