Alberto Chicote separa a dos trabajadores en una pelea de 'Pesadilla en la cocina': "Me va a dar un infarto"
La taberna Danka fue la protagonista de la noche en Pesadilla en la cocina. Y no precisamente por presentar los mejores platos de todo Madrid. Alberto Chicote fue al rescate del establecimiento, cuyo problema principal era el comportamiento de los trabajadores.
Anka, la dueña del lugar, estaba muy nerviosa atendiendo a los clientes, ya que los platos no estaban bien y ella tenía que tirarlos. «Eso es dinero y duele mucho, te pones histérica», decía la mujer. Los clientes, al oír los gritos a sus compañeros, se sentían incómodos.
«Estamos comiendo y los gritos aquí al lado«, se quejaban unos comensales. «Me va a dar un infarto«, se quejaba Chicote también por las disputas, las cuales marcaba con señales de fuego en un tablero.
Cuando Anka volvió a la cocina para quejarse de nuevo de que faltaban casi todas las comandas, Dani, el otro propietario, le respondió de malas formas: «¡Vete a tomar por culo!«. De esta forma, la mujer se marchó.
Tras esta escena, vino una aún más fuerte. Dani se puso nervioso por la forma de preparar los platos de Abdel. «¡Pon más fuegos!», le dijo el cocinero a Chicote. «¿Te estás riendo de mí?«, le dijo Dani, mientras empezó a agarrarle en una pelea física dentro de la cocina.
Fue Chicote quien tuvo que intervenir y separar a los dos trabajadores en un momento muy tenso y con todos los clientes impacientes en la taberna. Y tuvieron que esperar más, dado que Abdel también abandonó. «Tenemos dos bajas ahora mismo«, se sorprendía el chef.