Son lo máximo del mundo
«Soy una persona con mucho carácter y nervioso, pero lo que me da la tranquilidad es hacer manualidades. Cuanto más difícil, más tranquilo estoy», explicó José Luis en su presentación en First Dates este miércoles.
El comensal explicó que estuvo ocho años viviendo en Brasil: «Allí lo gocé mucho, era un pimpollo con dinero en el bolsillo. Fui muy picarón, que voy a decir…».
Carlos Sobera le preguntó que a qué se dedicaba, y el madrileño le explicó que «tengo una carrera de vendedor de ventanas de PVC, pero poseo el don de vender lo que haga falta«.
El presentador quiso saber lo más extraño que había vendido José Luis, y el soltero le contó que «ahora mismo tengo un género de consoladores que son lo máximo del mundo. Los mejores, los míos».
«Tengo el cubano, el colibrí, el torpedo… son de importación, una maravilla», admitió José Luis, que le llevó a su pareja de la noche uno de regalo: «Va a flipar…».
Su cita fue Elena, una profesora de teatro que admitió que en el amor era un desastre porque «me va fatal, no sé qué me pasa. Una de dos, o soy una persona espectacular y doy miedo, o soy imbécil y no encajo con nadie«.
«Mi primera impresión al ver a José Luis fue que esa persona no encajaba en absoluto conmigo, para nada», admitió la madrileña nada más ver al comercial de consoladores.
La velada no fue como ellos esperaban, ya que no hubo conexión alguna entre ambos, no coincidieron en nada, y el nerviosismo de José Luis no ayudó a que mejorara la situación.
Al final, a pesar de las risas que compartieron ambos en la cena, Elena admitió que no quería una segunda cita con el madrileño: «No hemos tenido ningún tipo de feeling«. José Luis, por su parte, admitió que «no ha podido ser».