¡Hasta el 27 y más allá!

Pedro Sánchez debe desconfiar de sus proxys, por eso ha nombrado a cuatro donde había uno. Sabe que es inútil toda resistencia, está rodeado, pillado. Para él esta es la situación ideal, donde mejor se maneja. En el máximo agobio encuentra una rendija. Por eso está tan delgado.
La organización está inutilizada, nadie quiere auditarla. El sector auditor no sabe a quién habría que untar para ganar ese concurso. Lo mismo ocurre en general: nadie osa susurrar, todo está parado: hay que formatear el sistema o se va a volver incorruptible.
Acciona ha cesado a un directivo expiatorio. Cuando pasan estas cosas urge renovar el nombre y el logo. Esto explica las ventajas de que todos los logos sean casi iguales. El TC-proxy corrigió las condenas (del Supremo) de los EREs de Andalucía, puterío, coca, rutinario desvío de fondos. “Esto la fiscalía te lo afina” es una frase del PP anterior (otra época), pero el método es “transversal”. Todo es transversal.
Ahora nadie se atreve a borrar los mensajes del móvil… ni a cambiar de móvil. El borrado ya imputa.
Todo es una especie de autoamnistía. Bueno, esa frase es de la Comisión Europea, y se refiere a… la amnistía, piedra angular –junto con la pasta y las competencias y mil cosas más– de la legislatura.
La Segunda Venida de Pedro Sánchez en los cinco días koldos fue el lunes: la autopenitencia constó de una federal de cinco horas, rueda de prensa y quedarse sin comer. Todo perdonado. El argumento no verbal de Sánchez es la delgadez. Los otros tres de la hégira del Peugeot son algo corpulentos… ergo Sánchez no sabía nada de sus manejos. Es otra dimensión. Él está en otra onda, casi mística inclusive.
Este es el argumento definitivo de la continuidad absoluta… ¡Hasta el 27 y más allá! Al quedarse sin comer Sánchez se ha autoindultado. Autoindulto Ozempic.
La reacción gubernativa de Sánchez también ha sido muy suya: repartir dinero (que corresponde a autonomías y ayuntamientos). Lo intentó hace meses con un decreto en el que quería colar otras cosillas… y no coló.
Nadie da dinero gratis… y menos si es tu dinero. Total, Primer Martes posKoldo: miles de millones de euros, un aumento del 9,5% con respecto al 2024. Ahora bien: ¿deberían esos entes, ayuntamientos y comunidades autónomas, aceptar este dinero (que es suyo) en plena implosión del partido que gobierna? ¿No sería una especie de soborno?
Si la exigencia operativa es que Sánchez dimita, convoque elecciones, etc. ¿Qué legitimidad moral/contable tendría para “liberar” esos miles de millones? ¿Aceptar ese anhelado anticipo sería homologar al jefe del kit Santos-Ábalos-Koldo? No, claro que no, es la rutina de la Administración. En fin.
El día a día rescata a Sánchez de su laberinto, le da un poco de oxígeno y los ochocientos y pico asesores llegan al verano. El dinero da mucha distracción y justifica que haya un gobierno aunque no tenga presupuestos.
Además, los socios pueden aprovechar para exprimir más tajadas y más sabrosas. Etc.