Dirigentes y cargos de Vox elogian a Abascal y cierran filas en torno a su liderazgo tras avivarse las críticas internas

Varios dirigentes y cargos electos de Vox han mostrado este miércoles su apoyo sin fisuras al líder del partido, Santiago Abascal, tras avivarse las críticas internas a la Ejecutiva, que ven dirigidas por el PP con el fin último de perjudicarles. 

El último en mostrar discrepancias con la dirección del partido ha sido el diputado y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, que ha afirmado que hay «muchas cosas que no se han hecho bien y que se pueden mejorar» en el seno del partido. Ortega Smith ha instado a la formación a mantener los «principios y los valores fundacionales». 

Los cargos y excargos críticos con la dirección nacional piden una refundación y una vuelta al Vox primigenio. Este revuelo interno coincide con el goteo de bajas, siendo las últimas las de Juan García-Gallardo -exvicepresidente de Castilla y León- y la del exdiputado y antiguo fichaje militar, Agustín Rosety.  

Abascal ha recibido el apoyo cerrado de muchos de sus cargos a través de la red social X. Es el caso de los miembros de la Ejecutiva y recién nombrados portavoces sectoriales, Carlos Hernández Quero, Rocío de Meer y la nueva portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino, que ascendió con la marcha de Rocío Monasterio. 

«En estos días de fuego amigo, palmaditas melifluas, dardos envenenados y supuestos críticos con Vox que en verdad son indulgentes con el legado destructivo del bipartidismo unidad de mando y unidad de mensaje», ha escrito Hernández Quero. De Meer, por su parte, ha ensalzado a Abascal como la «última oportunidad que le queda a España»: «No caben medias tintas ni rabietas cuando todo está en juego». 

Contra el PP

Otros cargos, como el vicesecretario de comunicación, Manuel Mariscal, habla de «chantajes» y «presiones», refiriéndose al Partido Popular, contra el que ha cargado asegurando que «no soporta» que Abascal no ceda. Ha acusado «a los fontaneros de Génova» de utilizar «lo último que les queda: uno de Vox resentidos adictos a las cámaras». 

Mariscal también ha elogiado a Abascal: «Es el único que ha dedicado las 24 horas de su día a Vox desde que se fundó y no ha tirado la toalla en ningún momento». Además, en una declaración que ha parecido una crítica velada a Ortega Smith, ha asegurado que el líder de Vox tampoco «se ha quejado de los errores de los demás».  

El eurodiputado Hermann Tertsch ha arremetido igualmente contra el PP, acusándolo de «hacer el idiota» en las pasadas elecciones: «Se creyó su propia mentira de que podía fagocitar a Vox. Ahora lo vuelve a intentar con el fichaje de un grupo de enemigos personales de Abascal y, de nuevo, se equivoca». 

Un crítico movimiento interno 

El cierre de filas llega después de que el movimiento crítico de Vox enviara este martes una carta a Abascal para pedirle una refundación del partido y exigirle cuentas sobre decisiones como la integración en el grupo Patriots europeo. 

Los miembros de la denominada Mesa del Movimiento Pro Refundación Vox, casi un centenar de afiliados y exmilitantes de toda España, entre ellos más de una veintena de concejales y cuatro diputados autonómicos, exigieron la convocatoria «a la mayor brevedad, un congreso refundacional del partido», al que ven convertido en un «chiringuito«.