No somos un partido que acepta la teoría ‘queer
El PSOE se encuentra, más que nunca en el punto de mira. Tras la celebración del último Congreso del Partido Socialista, en el que Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, se dio un auténtico baño de masas, este miércoles, Carmen Calvo ha comparecido en Espejo Público.
La actual presidenta del Consejo de Estado ha señalado que, debido a su puesto de trabajo, no puede verse involucrada «en según qué controversias y diatribas» y, por ello, ha preferido mantenerse al margen en lo que respecta al lío judicial que tiene como protagonista al Fiscal General del Estado: «La única verdad que conocemos es la autoimputación de un particular«.
Por su parte, Susanna Griso ha querido saber cómo se encontraba Carmen Calvo después de que, en el último Congreso Federal socialista se propusiera «expulsar a los puteros del partido» y la política asegurase que se sentía incómoda al saber que algunos de sus compañeros hacían uso de los servicios de prostitución. Una posición por la que muchos han tachado a Calvo de estar en un «feminismo clásico».
Ante esto, la presidenta del Consejo de Estado ha señalado: «No me gusta el término de ‘clásico’ porque el feminismo es feminismo. Para nosotras, la prostitución no es un trabajo, la prostitución es una esclavitud antiquísima«. Asimismo, la política ha destacado que el PSOE es un partido abolicionista y, además, rechazan completamente los vientres de alquiler.
De la misma manera, Carmen Calvo ha respondido a la polémica en torno a la no inclusión de la letra ‘Q’ cuando el PSOE mencionó al colectivo LGTBI, lo que ha generado numerosas críticas contra los socialistas: «No somos un partido que acepta la teoría Queer. Queremos ser mujeres. No queremos estar encarceladas en la feminidad ni que los hombres lo estén en la masculinidad. Queremos ser hombres y mujeres libres para su proyecto de vida. El Partido Socialista no puede ser queer«.