Aldama y la «inventada» | Opinión de Raúl Rodríguez Vega
El comisionista Aldama, único sospechoso de la trama Koldo que ha dormido en prisión, acudió ayer voluntariamente al juzgado y cantó La traviata: desmintió todas las versiones del Gobierno y apuntó a la flor y nata socialista en asuntos varios como el viaje de Delcy, la foto con el presidente o, lo que peor huele, presuntos sobres de dinero bajo cuerda. Los aludidos negaron la mayor y Sánchez optó por una medida indiferencia. «Menuda inventada (…) Su estrategia de defensa es la mentira», contestó el presidente que sabe, quizá por sobrada experiencia propia, que la verdad no cotiza al alza en política. Urge ahora una investigación para validar o desmentir las acusaciones de un Aldama al que ayer dejaron en libertad. ¿Quizás para buscar documentos con los que probar sus palabras?
