Transportes teme que la guerra de precios con Iryo y Ouigo perjudique a la oferta
Con el balance financiero de los tres principales actores ferroviarios de la alta velocidad española en su primer ejercicio natural de competencia sobre la mesa, los números rojos que presenta Renfe junto a sus competidores privados Ouigo e Iryo han reabierto el debate sobre la ruta para alcanzar la rentabilidad en un mercado condicionado por una agresiva ‘guerra de precios’. La última en pronunciarse sobre esta situación ha sido Marta Serrano, secretaria general de Transporte Terrestre.
Preguntada por las pérdidas de Renfe Viajeros lastradas por la irrupción de los operadores ‘low cost’ en varios corredores donde actuaba en solitario, Serrano ha mostrado su desasosiego con esta pugna comercial que obstaculiza la rentabilidad de la compañía pública: «No la entiendo (…), hay que trabajar con las empresas para que esta guerra de precios, incomprensible con las cuentas que tienen, se termine y las tarifas sean, independientemente de altas o bajas, las que tengan que ser«, ha esgrimido.
Serrano advierte de que las consecuencias pueden derivar en un problema de oferta para los viajeros. «En algún momento se tiene que equilibrar, sino vamos a tener un problema muy serio porque si abandonan los lotes que tienen contratados se darán menos servicio. La percepción de la ciudadanía será que hay mucha menos oferta y que se empeora la calidad de los servicios ferroviarios», ha señalado.
Un ‘agujero’ de 186 millones
Serrano mantiene así el reclamo en el que tanto ha insistido el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ya avisó en junio de que la liberalización ferroviaria, pese a traer cosas positivas, «ha reducido los precios hasta un nivel insostenible». Sólo en 2023, la suma de los números rojos registrados por las tres compañías asciende a 186 millones de euros. En el caso de Iryo, la firma participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvia triplicó pérdidas al dejarse 79 millones en su primer ejercicio completo de operaciones sobre las vías. Más leve, pero también profunda fue la brecha de su rival francés, quien presentó pérdidas de 42 millones en el mismo periodo. Para el operador público, compartir vías y abaratar los precios dio resultado a 65 millones en pérdidas en el último ejercicio de su división Renfe Viajeros, que también agrupa sus servicios de Cercanías, Media y Larga Distancia.
