Tiene que haber apoyo familiar o es muy difícil
Tomar la decisión de ser madre es una de las más importantes y difíciles en la vida de una mujer. En España, los factores económicos y sociales están haciendo que este momento se retrase cada vez más y que sea frecuente que las españolas comiencen a tener sus primeros hijos con 40 años.
La incorporación al mercado laboral, la búsqueda de estabilidad económica y las dificultades para conciliar la vida familiar y profesional son algunas de los principales motivos que llevan a las mujeres a retrasar este momento.
Este fue el caso de Carmela, una española que decidió convertirse en madre a los 41 años después de mucho tiempo sin encontrar pareja. «Yo estaba muy segura de lo que quería hacer, quería ser madre», cuenta a Atlas la mujer, quien indica que tomar esta decisión no fue fácil. «Siempre tiene que haber apoyo familiar porque si no es muy difícil«, añade.
Esta situación es cada vez más común, pues según indican los expertos el 20% de las mujeres que dan a luz en la actualidad tienen más de 40 años. Muchas de las mujeres, tras ver que las circunstancias no les permiten tener hijos en ese momento, se deciden a congelar sus óvulos y utilizarlos en el futuro según sus deseos.
Las mujeres que dan a luz después de los 40 años han crecido un 18,7%, representando ya un 8,1% del total de nacimientos. El 40,1% de las mujeres en España dan a luz pasados los 35 años. Los nacimientos de madres de 35 años o más han aumentado un 15,7% en la última década, pasando de representar el 35,1% al 40,1% del total de alumbramientos en 2023.
En 2024, el número de mujeres mayores de 50 años que se han convertido en madres gracias a la reproducción asistida se ha duplicado. La edad media de las pacientes que acuden a estas clínicas para realizarse un primer tratamiento rondan en la mayoría de los casos los 40 años.
Sin embargo, retrasar el embarazo puede traer consigo ciertas complicaciones. Las mujeres tienen menos óvulos y por lo tanto es más difícil que se queden embarazadas. Además, los óvulos también son de peor calidad, lo que aumenta las posibilidades de que se produzca un aborto.
A pesar de las posibles dificultades, esta tendencia esta redefiniendo el modelo de maternidad en España. Cada vez son más las mujeres que prefieren esperar a que llegue el momento adecuado y atienden a sus necesidades personales y profesionales antes de tener a su primer hijo.