Ve al banco, como todos
Con más de 140.000 millones a su nombre, lo que le sitúa como la sexta persona más rica del mundo, Warren Buffett es alguien cuyo nombre va a asociado al dinero. A sus 94 años de edad, es uno de los inversores que más éxito ha cosechado de la historia, siendo evidencia de ello la gran fortuna que amasa. Ahora bien, el haber ganado mucho no significa que gaste mucho también. Su casa, por ejemplo, sigue siendo la misma que compró allá por 1958. Buffett es cuidadoso con el gasto, tan cuidadoso que incluso ha podido tener algún encontronazo familiar.
Fue en 2011 cuando Susie Buffett, hija del millonario, mencionó en un artículo que una vez le pidió a su padre un préstamo de 41.000 dólares, unos 37.000 euros aproximadamente, para reformar la cocina después de que esta hubiese sido madre. Ella decía que necesitaba espacio para una trona para bebés, pero la respuesta, para su sorpresa, fue negativa y, además, bastante contundente: «Ves al banco, como el resto de personas».
El rechazo de Buffett al préstamo de su hija
Seis años después de aquella primera mención, Susie volvió a revisitar la historia en el documental de HBO Becoming Warren Buffett, aclarando además que no pedía el dinero porque sí, sino que ella lo había pedido como un préstamo que más tarde devolvería. «No le estaba pidiendo que me diera el dinero, pensaba que le estaba pidiendo un préstamo», aseguró. La respuesta negativa de su padre, por tanto, le sorprendió aún más.
La reacción en aquel momento de Susie Buffett fue de asombro, ya que la actual sexta persona más rica del mundo no le dejaba unos miles de euros que seguramente para él no representarían un gran desembolso. Es por ello que incluso Susie bromeaba años más tarde con que su padre no le iba a dejar nada de dinero, aunque, eso sí, también admitía entender su perspectiva, y más viendo cómo se trataba el dinero en su casa cuando era pequeña. Según contaba, a pesar del dinero que pudiese tener la familia, tanto ella como sus hermanos crecieron «en una situación muy normal», recibiendo sus pagas de vez en cuando y gastándola en chuches o cosas parecidas.
Independientemente de la cantidad de dinero que tuviese en el banco, Buffett fue muy cauto con sus gastos, lo que a su vez incluyó a su familia. Sin embargo, con los años, Susie aseguraba que su padre se había «ablandado» en ese sentido, habiendo jugado un papel fundamental su madre. Eso sí, cuando ella creció, vio como acabó entendiendo a su padre y su forma de tratar el dinero.
Ahora ella mantiene los mismos principios
Lejos de guardar ningún rencor, Susie cree que la manera en la que su padre trataba de no desperdiciar dinero, aun teniendo millones a su alcance, ha sido fundamental a la hora de saber controlar su vida a nivel financiero. Después de que Warren Buffett le rechazase el préstamo, contó que se tomó un breve periodo de tiempo para reflexionar, llegando finalmente a la conclusión de que, en realidad, su padre estaba en lo cierto, tenía razón. En vez de pedírselo a su padre, debería haber ido al banco, como el resto de personas del mundo.
«Estoy de acuerdo con la filosofía -de Warren Buffett- de no dejarles un montón de dinero a los hijos«, decía Susie en una entrevista de 2017 con Business Insider. Aquello le podría haber acarreado una mala reputación, pero era la forma en la que él quería criar a sus hijos. Además, la hija de Buffett también quiso aclarar que Warren no es tan tacaño como pueda parecer.
«Ha sido mucho más generoso de lo que la gente cree. Me siento extremadamente agradecida de tener los padres que tengo y por lo que nos han dado. Pero, sin duda, no nos va a dejar 50.000 millones de dólares y no debería hacerlo. Sería una locura hacer algo así», concluía Susie. Aun así, habrá un momento en el que tanto ella como sus hermanos Howard y Peter se verán heredando la gran fortuna de su padre, algo para lo que, según ha admitido el propio Warren Buffett, «están preparados».
