Hay líneas que no se deben traspasar, tenemos que estar alerta
El periodista y presentador Carlos Franganillo ha advertido sobre los señalamientos a periodistas y medios de comunicación por parte de políticos que «hay líneas que no se deben traspasar», por lo que ha llamado a «estar alerta siempre» ante estos comportamientos que considera «inaceptables«.
«Incluso en un sistema democrático, en el rincón donde más se defienden las libertades del mundo, también es posible que haya este tipo de comportamientos«, ha aseverado Franganillo en una entrevista con motivo de su participación este sábado en el Hay Festival, que celebra su XIX edición en Segovia con diversas conversaciones protagonizadas por referentes en la literatura, arte, performance, ciencia, música y otras disciplinas.
Cuestionado por los señalamientos, el director de Informativos Telecinco ha mostrado su rechazo, si bien ha llamado a diferenciar entre las «fricciones entre medios de comunicación y poderes» y el «cercar» a los periodistas. «Las fricciones entre medios y poderes son frecuentes y además indican que se está haciendo bien el trabajo. Entonces, el periodista o el medio tiene que saber que va a convivir en un entorno donde seguramente va a irritar a algunos sectores. Eso es normal y natural, y no hay que darle demasiada relevancia ni vestirlo de romanticismo«, ha explicado.
Asimismo, ha precisado que «otra cosa» es que «desde un Gobierno, desde un poder político o un poder económico se trate de amedrentar, de acercar o de llevar a la ruina económica un medio por publicar determinadas informaciones». En relación con Periodismo y los medios, también ha manifestado que es «escéptico» respecto a las «prohibiciones o regulaciones» a los medios, la información y sus profesionales porque estas «tienen un efecto doble». Asimismo, ha abogado por no responsabilizar únicamente al sector de la información de la «frivolización» de la misma.
En este sentido, ha apuntado al trabajo del consumidor, el cual debe ser «activo» y realizar una labor «personal por consumir productos sanos y contrastados» ante el desafío de la desinformación. «No hay que caer en cualquier mensaje que a uno le produce regocijo porque coincide con ideas suyas», ha apostillado.
«Nosotros (los periodistas y medios) tenemos que ser muy conscientes de que debemos mantener el timón y el ciudadano tiene que saber que el entorno es mucho más complejo que antes», ha agregado al respecto, para llamar, en este sentido, a «concienciar a la gente de que es necesario un espíritu crítico». «A veces te encuentras con gente muy formada incluso que está en órganos, en instituciones o en empresas relevantes que acaban siendo víctimas también de esa desinformación», ha señalado al respecto el presentador.
«Competencia por la atención»
Más allá de la desinformación o los señalamientos, ha expresado su preocupación sobre otro de lo desafíos actuales del Periodismo, el actual «tiempo de competencia por la atención, con el entretenimiento y otras vías de comunicación, ya no solo los medios tradicionales». En este contexto, ha argüido que ahora los medios tienen que hacer «un esfuerzo triple» por llamar la atención del espectador, teniendo muy claro que va a llegar a audiencias mucho más fragmentadas» porque ahora la competencia son «un montón de pantallas, de canales y de redes sociales».
«Y a veces ese discurso de los medios informativos tradicionales lo disputan medios no informativos o desinformativos», ha añadido, para alertar así de que el sector se ha «desdibujado» y tiene que «luchar por mantenerse como referencia». En este contexto, ha hecho hincapié en la «paradoja» de que en la actualidad se tenga «más acceso a la profundidad y al contexto» de las noticias, pero, a la vez, en la tecnología y nuevos lenguajes haya «superficialidad».
«Yo creo que justo por eso el periodismo tradicional tiene que hacer un esfuerzo por el contexto y por lo explicativo, luchando un poco también contra un tipo de mensaje y de lectura que se va imponiendo y que es cada vez más frívolo, que pasa de puntillas por la información», ha manifestado el presentador, quien, en relación con otros retos del sector, no cree que la Inteligencia Artificial «pueda ocupar el espacio del factor humano» en la labor periodística.
Etapa en Telecinco
Por otra parte, sobre el camino iniciado en Telecinco tras varios años en Televisión Española, Franganillo ha reconocido que el proceso no ha sido «un camino de rosas» y ha relatado que ha experimentado una época de gran nivel de exigencia, lo que es «estresante y duro». Sin embargo, con el paso de los meses se ha «hecho con el entorno». «Esto es una carrera de largo recorrido«, ha asegurado sobre su nueva etapa profesional, para detallar que tras un período de «diagnóstico», toca «seguir construyendo».
Así, ha precisado que no ha terminado la «reestructuración» de Informativos Telecinco, que cuenta con una redacción «más pequeña» que la de TVE pero con «gran agilidad, capacidad de reacción y formatos muy frescos». «Eso lo queremos conservar y potenciar, junto a los cambios tecnológicos», ha dicho, para señalar que también seguirá la apuesta por las «grandes coberturas» y el «despliegue sobre el terreno».
Cuestionado por la nueva apuesta de su anterior casa por el programa La Revuelta, de David Broncano, el periodista ha defendido que supone «traer talento a la televisión», lo que es «bueno para todo el sector porque obliga a reaccionar y mejorar la oferta que recibe el espectador». «Creo que Broncano es un talento y lo que le distingue es ser fiel a sí mismo», ha valorado.
Por otro lado, sobre información internacional, Franganillo, reconocido también por su experiencia como corresponsal en Moscú y en Washington, ha destacado las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, que sigue siendo «la gran superpotencia», de la que «muchos puntos en tensión están a la espera«, entre ellos Ucrania, Oriente Próximo o China.
Por último, Franganillo, quien ha reivindicado eventos como el Hay Festival de Segovia por su «oferta cultural» fuera del Madrid «donde hay tantas cosas a la vez», ha instado a los futuros periodistas a priorizar un «buen producto, contrastado», y «tener un paso lento, pero seguro y fiable».
«Esa relación de credibilidad entre quien emite el mensaje y quien lo recibe es fundamental y lo seguirá siendo, aunque la tecnología cambie», ha sentenciado, para recordar que convertirse en un referente «se construye durante mucho tiempo», si bien se puede «caer en cinco segundos».