Me han robado la plaza que me pertenece
Cuando el pasado 16 junio, los poco más de 1.000 opositores a la Policía Municipal de Madrid abrieron el cuadernillo del examen psicotécnico, la mayoría no dieron crédito. Las preguntas no eran comparables con las de los últimos años y las que se preparan en las academias y el tiempo apremiaba. 50 minutos para responder 80 preguntas, de las que había que tener 66 bien.
Varios rompieron la hoja del cuadernillo por los nervios, hubo quien se puso a llorar sintiendo que el esfuerzo de tantos meses estaba resultando inútil en la prueba, en principio, menos complicada, destinada a evaluar las aptitudes y habilidades cognitivas de los aspirantes. A la salida, reinó la indignación. A los pocos días, se han confirmado los peores presagios: solo 218 de los 1004 aspirantes que superaron la primera prueba han logrado aprobar el psicotécnico.
«Fue extremadamente más difícil que los de otros años, de hecho, nosotros pensamos llevar el tema a los juzgados y ya lo han visto peritos de manera informal y dicen que ni para controlador de AENA, de verdad», declara David, un opositor de 35 años que prefiere no revelar su apellido. «Había matrices de una dificultad espantosa, normalmente los ejercicios matemáticos en las pruebas psicotécnicas vienen a ser reglas de tres, alguna compuesta, las menos, y estoy hablando de sistemas de ecuaciones con números negativos. Yo ya llevo haciendo muchos psicotécnicos durante años y he visto mucha tipología de ejercicios y lo que cayó en ese examen no era para 50 minutos ni era para tener que acertar 66 preguntas netas mínimo».
«Había matrices de una dificultad espantosa, normalmente los ejercicios matemáticos en las pruebas psicotécnicas vienen a ser reglas de tres»
Los 218 aspirantes que llegarán a las pruebas físicas significan que ya es imposible que se ocupen las 254 plazas ofertadas en esta promoción para un cuerpo que arrastra una carencia crónica de efectivos desde hace años. Los opositores que se han quedado fuera, muchos de los cuales obtuvieron las mejores notas en la primera de las pruebas -la de cultura e idiomas- han formado un grupo de Telegram integrado ya por unas 500 personas.
Su objetivo declarado es demandar al Ayuntamiento de la capital por lo que consideran que es una injustificablemente alta nota de corte para un examen psicotécnico inusualmente difícil. Para más inri, la prueba se había tenido que repetir después de que, en mayo, la fecha inicialmente prevista, se detectara un error en el formulario de un examen que los opositores consideraban mucho más asequible que el de junio.
«La gente está súper indignada porque el que no lleva uno lleva dos y el que no lleva tres y cuatro y ver todas las irregularidades que se han cometido en este proceso…», declara David, uno de los creadores del citado grupo de Telegram. «Vamos a esperar a que salga la lista de aptos o no aptos oficial y se lo trasladaremos al bufete de abogados. Hablando coloquialmente, queremos que se bajen los pantalones y reconozcan sus errores y su incompetencia para realizar este tipo de pruebas y establezcan el corte en un 5 -40 respuestas netas acertadas-. No obstante, no tenemos fe ninguna porque sabemos cómo se las gastan. Saben que hacen lo que quieren, que los tribunales son soberanos y que encima de ellos solamente está la justicia y la justicia… cuando llegue pues pues llegará».
«Queremos que se bajen los pantalones y reconozcan sus errores y su incompetencia para realizar este tipo de pruebas y establezcan el corte en un 5»
Varios sindicatos con gran representación en el sector de la Policía Municipal de Madrid han emitido comunicados lamentando que no se vayan a cubrir las plazas ofertadas tras la escabechina del examen psicotécnico repetido. En una carta enviada a la delegada del Área de Seguridad y Emergencias, la vicealcaldesa Inmaculada Sanz, el sindicato CSIF denunciaba tanto el «el grave error cometido por la empresa adjudicataria» en mayo como el hecho de que el examen repetido fuera «una prueba más complicada, sin modificar la nota de corte preestablecida». El sindicato CCOO, por su parte, solicitó que «se reconsidere la nota aplicada y se baje para poder dar más acceso a opositores y así cubrir todas las plazas ofertadas».
Fuentes del Ayuntamiento explican a 20minutos que «la nota de corte no se puede cambiar una vez establecida y realizado el examen». Por otro lado, el Consistorio presidido por el popular José Luis Martínez-Almeida no entra a valorar «si las preguntas elegidas son fáciles o no, ya que las mismas dependen del tribunal de la oposición, que es autónomo» y asegura que las plazas que no se cubran en esta ocasión «se incorporarán a la próxima convocatoria para la siguiente promoción, prevista para el próximo mes de septiembre».
Una prueba repetida
Si los opositores deciden finalmente demandar al Ayuntamiento, no se tratará del primer proceso de oposición a la Policía Municipal de Madrid que acabe judicializado. En el del año anterior fue el primero en el que el examen psicotécnico exigía una nota superior al 5 para poder pasar de fase. 18 opositores que se quedaron fuera en esta prueba realizaron un recurso de alzada que quedó desestimado, decidiendo entonces interponer una demanda argumentando que la prueba psicotécnica tenía una nota de corte injustificablemente alta.
El pasado mes de mayo, el juez falló a favor de los opositores, que ahora tendrán que ser admitidos como funcionarios si logran superar las pruebas físicas. Una semana después de dictarse esta sentencia, que aún no se ha hecho pública, se celebró el examen psicotécnico de este año. Esa prueba, como se ha dicho, tuvo que ser suspendida con los opositores ya sentados frente a los cuadernillos para realizarla porque la hoja del formulario tenía varios errores. Algunos de los aspirantes lograron ver las preguntas, que consideraron similares en cuanto a dificultad a los de exámenes de años anteriores, en un proceso que realiza una empresa externa contratada por el Ayuntamiento.
«Yo fui de las personas que, entre otros muchos, vio parte del examen y se veía que era un examen muy asequible, un examen acorde al corte que pedían que eran 66 netas», declara Pedro, el nombre ficticio de otro opositor de 27 años que había logrado quedar entre el 150 y el 200 en la primera prueba, la de cultura e idiomas, lo que le situaba con muchas opciones de lograr una de las 254 plazas al final del proceso.
Era el segundo año que se presentaba, aunque en el anterior admite que iba «con ilusión pero sin expectativas», al contrario que a las de este año. «Cuando uno tiene una derrota de manera justa, pues lo asume y continúa. Pero ahora, en este caso, yo iba bastante bien preparado con ya muchas opciones». Todo se truncó en el psicotécnico, en el que se quedó a un solo punto de la nota de corte. «Es una faena y un palo porque no es que tú no valgas, no es que no lo hayas sacado, como puede ser el caso que me pasó el año anterior, que asumes y continúas, en este caso, yo siento que me han robado la plaza que me pertenece, literalmente».
Teorías conspirativas
La cercanía entre las fechas de la sentencia que obligará al Ayuntamiento a dar plaza a más policías de los que esperaba de la pasada oposición y la del examen psicotécnico que tuvo que ser suspendido han despertado entre los opositores toda suerte de teorías conspirativas. En general, la acusación compartida es que el Ayuntamiento está usando el examen psicotécnico como una herramienta para cribar el número de aspirantes que llegan a la última fase.
Luis, nombre ficticio de otro de los opositores, en su caso de 30 años y con la carrera de Derecho, llegaba especialmente confiado a la prueba psicotécnica porque había conseguido quedar entre los 70 mejores en el examen de cultura e idiomas. Como la mayoría de sus compañeros, estaba apuntado a varias academias para preparar esta segunda prueba.
«Los 100 primeros no hemos pasado casi ninguno. A la gente mejor preparada la dejas fuera»
«Esta es una prueba que tiene que ser meramente testimonial y, si buscas jurisprudencia, dice que esta prueba consiste en buscar unos mínimos de actitud, no consiste en que tú llegas al examen y tienes que sacar un 9», defiende el opositor, que no llegó a la nota de corte y ha quedado eliminado del proceso. «Ellos lo que están pretendiendo con eso es quedarse con equis personas no quedarse con los mejores. Los 100 primeros no hemos pasado casi ninguno. A la gente mejor preparada la dejas fuera».
A la espera de que haya acciones legales y del alcance que estas puedan tener, la sensación que reina entre los opositores que se han quedado fuera es la tristeza y la decepción.
«Te deja absolutamente destrozado, sin ganar de absolutamente nada porque ves que se están cometiendo injusticias y no entiendes el porqué»
«Te deja absolutamente destrozado, sin ganar de absolutamente nada porque ves que se están cometiendo injusticias y no entiendes el porqué», declara Víctor, de 30 años. «Llevo un par de años en los que he dejado de lado la familia o poder conocer a alguien porque tu tiempo fuera del trabajo es estudiar. Ahora mismo, mentalmente estoy jodido como para poder meterme otra vez cada fin de semana en una biblioteca porque no sabes si, cuando pase un año y medio, cuando vuelva a haber otro proceso como este, se cometerán otra vez injusticias. A ver si con la demanda que vamos a poner, vemos algo de luz, pero si no, al final, cada uno tiene que retomar su vida e intentar ir por donde creas que es algo justo».
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