Madres buscadoras encuentran 30 fosas clandestinas en el desierto del noroeste de México
Más de 60 mujeres con familiares desaparecidos pasaron poco más de dos días rastreando en El Choyudo, una región del noroeste de México en la que el desierto de Sonora se funde con el Mar de Cortés y donde encontraron al menos 30 fosas clandestinas en las cuales calculan que podría haber no menos de 50 víctimas enterradas por el crimen organizado.
Los primeros hallazgos en el sitio, ubicado a 90 kilómetros de Hermosillo, capital del norteño estado de Sonora, ocurrieron el viernes por la noche.
Para el sábado, el colectivo Madres Buscadoras en la entidad y el país volvieron y encontraron 19 fosas clandestinas y un cuerpo sin vida expuesto.
Pero este domingo se sumaron otros colectivos de mujeres con familiares desaparecidos y en el mismo lugar encontraron al menos 11 fosas más.
«Culminamos nuestra búsqueda en el Choyudo, con un total de 30 fosas desconocemos el número exacto de cuerpos localizados, ya que aún se encuentra personal de Fiscalía trabajando las fosas, el día miércoles continuaremos con las labores de búsqueda en el mismo lugar», indicó el colectivo.
60 mujeres rastreando en el desierto
Entre los dos colectivos de búsqueda más importantes en la región, el de Madres Buscadoras y las Guerreras Buscadoras de Guaymas y Empalme, suman más de 60 mujeres: hay abuelas, cónyuges, hermanas, tías, sobrinas e hijas, rastreando en el desierto, guiándose por el olor a carne humana descompuesta con la esperanza de encontrar a sus seres queridos desaparecidos.
Las madres buscadoras afirman que tan solo una de las fosas encontraron los restos de seis personas, en varias han encontrado dos o tres víctimas, así que calculan que en total podría haber más de 50 cuerpos sin vida, destacan que entre las víctimas hay varias mujeres y hombres jóvenes.
La zona está siendo resguardada por agentes de la Guardia Nacional y la Policía Estatal de Seguridad Pública, mientras que en la escena del crimen están trabajando decenas de médicos forenses y peritos del Laboratorio de Inteligencia Científica y la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, quienes están levantando los cuerpos, recolectando muestras de tejidos y evidencias para intentar identificarlos.
La Fiscalía General de Justicia en Sonora reconoció el hallazgo, pero afirma que para determinar el número de víctimas es necesario esperar las pruebas de confronta genética, por lo que están llamando a las familias con víctimas desaparecidas que se acerquen para tomarles muestras de ADN para las comparativas.
De acuerdo con especialistas consultados en el lugar del hallazgo y la experiencia que las buscadoras han desarrollado con los años de rastrear en zonas controladas por el crimen organizado, entre los restos, osamentas y cuerpos encontrados en el sitio, hay desde víctimas que fueron arrojadas apenas hace unas semanas, hasta algunos que llevan varios meses que fueron enterrados.
Debido al número de entierros clandestinos, los trabajos en la zona llevarán varios días; este lunes en Hermosillo, los colectivos de búsqueda se reunirán con Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), para conocerse y coordinar los esfuerzo de búsqueda e identificación de las víctimas.