El sorprendente caso del iPhone que siguió funcionando tras caer del Boeing de Alaska Airlines a 5.000 metros de altura
Hace unos días, uno de los paneles de un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendía de la cabina al poco tiempo de despegar, abriendo un agujero en el fuselaje y provocando un aterrizaje de emergencia. Tras dos días de búsqueda, un ciudadano lo encontraba este domingo en el arcén de una carretera a las afueras de Portland, en el estado de Oregón.
Junto al panel, unos buscadores hallaron además dos teléfonos móviles que, según ha informado AFP, se les cayeron aparentemente a pasajeros del avión durante el aparatoso incidente, que tuvo lugar cuando el avión volaba a unos 16.000 pies de altitud –a unos 5.000 metros, aproximadamente-, y tras el que no hubo daños humanos, más allá de pérdidas materiales. Y es que tanto estos dispositivos como otras pertenencias fueron succionadas por el aire de fuera.
Sin embargo, lo más impactante de este suceso fue que uno de estos teléfonos -un modelo de iPhone– estaba en perfectas condiciones. «Todavía en modo avión, con la batería medio llena y abierto a una reclamación de equipaje», escribió el usuario Seanathan Bates en X (anteriormente Twitter) sobre el vuelo ASA1282 de Alaska Airlines, que contaba con un total de 174 pasajeros y 6 tripulantes a bordo y cuyo destino era Ontario (California).
«¡Sobrevivió perfectamente intacto a una caída de 16,000 pies!», expresó el usuario, quien, sorprendido, compartió una fotografía en la que se podía observar el iPhone funcionando sin problemas.
Por el momento, han sido dos los teléfonos encontrados tras este accidente en pleno vuelo, según ha reconocido el joven tras su llamada a la National Transportation Safety Board (NTSB), la agencia estadounidense de seguridad en el transporte. Al parecer, el accidente ha provocado la inmovilización de algunas aeronaves, a la espera de una inspección por parte de las autoridades de la aviación civil, así como una caída este lunes de las acciones de Boeing.
Ante aquellos usuarios que cuestionan la veracidad del hallazgo, Bates ha añadido una fotografía en la que se puede apreciar que dentro de él todavía sigue enganchada una parte del arrancado enchufe del cargador. Asimismo, Jennifer Homendy, directora de la NTSB, que aún sigue investigando el incidente, le ha felicitado este lunes en X por su labor. «Gracias por su ayuda. Me gustaría mucho conocerle», escribió.